Las estufas de pellet son una solución muy interesante para muchas viviendas en la actualidad. Son ecológicas y eficientes, así como fáciles de instalar, proporcionan hogar y confort, pero además de estas muestran otras ventajas, así que describimos las ventajas más potentes de una estufa de pellet.
El combustible no emite gases de efecto invernadero
La estufa de pellet posee gran poder calorífico. Los pellets no generan efecto invernadero. Los sacos de pellet son fáciles de almacenar y dosificar, pues es un combustible de bajo consumo y de bajo coste.
El funcionamiento, mucho más eficiente
La estufa de pellet funciona principalmente con pellets, que tienen una eficiencia calorífica de más del 80%. Estas estufas ofrecen alto nivel de confort, similar al de las estufas de leña, pero con algunas diferencias, pues la estufa de pellet funciona por convección, por aire, y caldea la estancia muy rápida.
Una buena estufa de pellet puede tener una autonomía de hasta 30 horas seguidas, dependiendo del modelo y la potencia. El termostato integrado regula la temperatura atendiendo al modo de programación seleccionado.
Las estufas se encienden automáticamente, no necesitan cerillas ni mecheros, ni pastillas de encendidos, únicamente pulsar un botón o incluso desde un dispositivo móvil. Otra de las ventajas de las estufa de pellet frente a otros sistemas de calefacción es que no huelen y no desprenden humo.
Con respecto al color y confort que aportan, existen varios tipos de estufas de pellets: las diseñadas para calentar una estancia por aire, la estufa de pellet canalizable y las termoestufas de pellet.
Las canalizables aprovechan el calor para una estancia cercana, situándose a unos seis metros de distancia. Las termoestufas calientan la estancia y el circuito de radiadores de la casa, pero se pueden sustituir por calderas de gasoil y de gas.